7.3.25

Me tiraron los perros. Literal.

Es curioso todo lo que te puede pasar en la calle.

Hace poco, salí de la ofi y, por una esquina, apareció de la nada un perro enorme y me empezó a ladrar y a mostrarme los dientes.

Casi me muero del infarto.

Pegué la espalda contra la pared y me estaba por poner a llorar cuando escucho:

SujetoCan: ¡Sultán! ¡Quieto!
Lulet: (¿Sultán?)

Y el perro automáticamente paró de chumbar y de mostrarme los dientes. Se sentó y puso cara de perro más bueno que el pan, el hijo de yuta.
El tipo salió de una casa a mitad de cuadra comenzó a caminar hacia nosotros. Yo no me podía mover del cagazo.

SujetoCan: ¡Sultán qué irrespetuoso! ¿Por qué tanto alboroto? Disculpame, es que ve una chica linda y se pone nervioso y quiere llamar la atención.

Lulet: ¿Me estás jodiendo? ¡Me acabo de pegar el cagazo de mi vida! Casi me inflarto. Decime, por Thor, que puedo respirar y moverme y no me va a querer comer. ¡Agarralo!

SujetoCan: Nonono. No te preocupes. Tocalo si querés. No pasa nada, es más bueno que Lazzy.
Lulet: ¡Lo disimula muy bien! ¿Lo llevaste a tomar clases con Julio Chávez? ¡Ni en pedo lo toco, me va a sacar la mano!
SujetoCan: Jajajaja
Lulet: Si, vos reíte, pero yo casi me muero del susto...
SujetoCan: Uy. ¿Estás bien? ¿Querés pasar a mi casa, estoy acá a la vuelta, a tomar un vaso con agua o algo.
Lulet: Naaaah. Gracias. Y menos con este perro asesino.
SujetoCan: Mirá, es rebueno, te juro. Es más, te voy a confesar que no se llama Sultán. Se llama Salchi. ¿Y otro día? Pasame tu celu y arreglamos.
Lulet: (¿Salchi? ¿En serio?) ¿No le creás al pobre perro una doble personalidad llamándolo por nombres diferentes? Ahora lo entiendo pobre por qué saltó con ese ataque... ¡Debe ser bipolar!
SujetoCan: Jajajaja.
Lulet: Bueno, te agradezco, pero no. Me tengo que ir, dejé el arroz en el fuego.

De compras en el conur

Me tenía que comprar un pantalón oficinesco.


Lulet: Hola. Me gusta este

Vendedora: ¿Qué talle usás, negri, 1 o 2?

Lulet: (¿Negri? ¿1? ¿Te olvidaste los anteojos?) No sé… Como para mí, grande, no lo quiero ajustado.


Me trae uno, lo miro y…


Lulet: No, no, no… esto no me va a pasar ni por la pantorrilla.

Vendedora: Mirá que es un talle 2, negri.

Lulet: (Bueno, debe ser que en esta casa los talles van del 1 al 60…) Para mí no me va a entrar.

Vendedora: No, negri, probátelo, se estira.

Lulet: Pero mirá que no quiero que me quede como una calza, ¿eh?


Stop! Acá en Boulogne, la mayoría de los locales de ropa tienen probadores tamaño casita de la Barby. Deben medir .50 x .50. Guarda que no se te caiga nada porque si te agachás, el culo se te sale por afuera de la cortina y si te querés probar un vestido, tenés que tener cuidado de no pegarle un codazo a las paredes laterales porque son de papel y podés sacarle un ojo a la chica del cubículo de al lado.


Lulet: Mejor traeme un 4 y de ahí vemos.

Vendedora: Negri, este es el 4.

Lulet: (Y dale, con el “negri”) Gracias.


Empiezo a sacarme el pantalón que tenía puesto y escucho: 


Vendedora: ¿Y negri? ¿Cómo te fue?


Meto panza pa’ dentro y logro abrochar el botón, me miro al espejo y veo un matambre transpirado con cara de Lulet. Un espanto.


Abro la cortina para que me dé algo de aire antes de empezar a despegarme de la piel el pantalón y:


Vendedora: ¡Ay! ¡Negri! ¡Pero qué lindo te queda!


Esta chica o me vio cara de pelotuda amatambrada o carece de sentido común. 


Lulet: Parezco Lía Crucet, que en paz descanse.

Vendedora: ¿Quién? No, negri, te queda bárbaro, te hace muy buena cola.


Era un pantalón de laburo, gente.¿Quién quiere mostrar el orto en el laburo?


Lulet: Gracias, negri. Lo consulto con el oráculo de Delfos y vuelvo.

Vendedora: ¿Con quién?


6.3.25

¡Atención!

 ¡Advertencia! 

Algunos textos son viejos. Recomiendo no dejar de leer los comentarios, ellos son los protagonistas de los posts. 


Enjoy.

De jefes y oficinas y Lulet psyco killer

Desde su oficina:

Jefe: ¡Luleeeeeeeeeeeet!
Yo: (mierrrda) ¿Si?
Jefe: ¿Por qué se me borran los botones?
Yo: (¿eh? ¿Qué botones? ¿De qué me estás hablando Willis?) ¡Ya voy!
Jefe: ¿Ves? ¡Se me borran los botones! (señalando la barra de herramientas del word)
Yo: (seh... “se me borran...”) ¿A ver?
Jefe: ¡Ah! Gracias, qué haría sin vos...
Yo: (¿? no hice nada) No hay de qué.

Al ratito...

Jefe: ¡Luleeeeeeeeeet
Yo: (necesito un vodka y un cigarrillo, no, mejor un lexotanil... ¿y si mejor el lexotanil se lo doy él con el vodka y lo pasteo? ¿O una patada en la cabeza? Definitivamente le voy a pedir que me pague los 16 años de análisis que me quedan por hacer por todo eso...) Dígame, doctor...
Jefe: ¿Me borraste las carpetas?
Yo: (ME VA A SALIR UNA ÚLCERA A LOS 27 AÑOS.) Doc, yo no toco su compu. 
Jefe: Pero no puede ser que no las encuentre, Lulet, esto es importante.
Yo: ¿Cómo se llamaban?
Jefe: No me acuerdo.

Chau, me voy a asesorar de cómo hacer el crimen perfecto.
¿Sugerencias?

De Lunes y oficinas...

Lunes.

Maldito lunes. Tengo mucho laburo, a la tarde doy clases hasta las 7 y me acosté a las cinco y media de la matina.

Qué día me espera...

Early in the morning:

Jefe: ¡Buenos días! ¿Cómo estás hoy?

Lulet: (¡Pero qué alegría tiene el Doc. hoy! Mhmhmh... ¿me vendrá con una pálida?) Buen día doctor, estoy espléndida, gracias. ¿Y ud.?

Jefe: Bien, bien y qué suerte que hoy te viniste muy linda porque vienen los extranjeros.

Yo: (¡Nunca me cambié de anoche! Vestimenta cero oficinesca, sólo me agregué una camisa que fue lo primero que encontré y el make up es el mismo de ayer que nunca me saqué. Pero ningún hombre -que no me haya visto anoche- se daría cuenta.) ¿Qué extranjeros, doc?

Jefe: Los que te dije que iban a venir hoy. Los futuros clientes.

Yo: (Ahhh, nooooo…. Lo mato… pero me había dicho que venían el mes que viene.) Doctor, me dijo que venían el el mes que viene, no hoy.

Jefe: Si, me olvidé de avisarte… Dale, prepará la presentación que seguro va a quedar bárbara.

No es justo, ¡cómo no me avisó! Siempre lo mismo. Y: ¿“prepará la presentación”? Mirá flaco, yo me voy a casa y que la fuerza te acompañe… Y si a las diez nadie te hizo el mate cocido… ¡a-yu-da-te!

Ok, estoy TTT (till the tits). A hacer el PPT.

Desesperada, agarré una presentación vieja, la “guardé como” y me dediqué a retocarla. Bendito Powerpoint, qué de boludeces que se pueden hacer con él.

Para cuando estaba terminando la presentation, cayeron los extranjeros. Los senté en la sala de reuniones, las di café, charlé del clima y fui a buscar a mi jefe.

Yo: ¡Todo listo!

Pasé el docu, dije cinco boludeces en inglés, otras tantas en mi italiano de cinco años de secundaria durante la que me pasé pelotudeando (que creo que ni los italianos, ni lso argentinos ni los norteamericanos me entendieron) y me propuse a ir feliz a mi oficina a leer el en paz cuando vi a dos pollos, gordos y feos correteando por el living de la oficina.

Fuck!

Todo bien, pero agarrar a los pollitos bebé es una dulzura. ¡Los pollos grandes son un asco! ¡Cuanto más grandes más feos!

Me dan pena. El final con las patas estiradas me da tristeza. No puedo adoptarlos en serio, ¿no? No da… ¿no? Además, ¿cómo le explico a mi jefe? "Doc, me llevé los pollos de muestra de la granja, no los va a poder analizar". Y no. Encima, con lo que le gusta el pollo a Luna, mi gata, se los terminaría morfando… 

Estuve luchando con los “pollitos en fuga” durante un largo rato. Los corrí hasta el patio y devuelta al linving. Imaginen la situación. Encima iban dejando caca a cada paso. La oficina ya era un asco.

En un momento, cuando ya los tenía acorralados, salen los ejecutivos de la sala e imaginen la situation:

La minita vestida con pantalón negro de lino ajustado, una especie de musculosa roja escotadísima y arriba de eso una camisa blanca manga ¾ (o litro y medio para los amigos). Los pelos parados y despeindados y ojeras de “anoche no dormí” completamente despatarrada acorralando a 2 pollos en una esquina del linving.

Me debo haber puesto azul de la vergüenza.

Nada, los saludé con mi mejor sonrisa, me hice 100% la boluda y cuando mi jefe volvió a entrar le dije:

Yo: Agárrelos ud. Porque debo haber bajado 5 kilos de lo que los corrí.

El tipo se acercó y al toque los agarró.

Claaaaaaaaaaro, pensé, e él no se le paran de manos porque le tienen miedo, ¿no? Él es quien los pichicatea...

Buéh. Cuando me estaba sentando a leer me dice el jefe:

Jefe: ¡Lulet! Dos cosas:

Yo: Ok, pero si es “¿ya?”, no puedo.

Jefe: Sí. YA me tenés que preparar un informe de todos los precios de alimentos balanceados desde el 90 a hoy para estos tipos que vinieron hoy. Y en dos versiones, una en castellano y otra en inglés por favor.

Yo: WHAT? WTF!

Jefe: Y la otra es que estos tipos te quieren poner en su próxima publicidad gráfica al lado de un pollo sosteniendo su marca de alimentos balanceados.


Capital Federal del orto.com

¿¿¿¿¿¿¿¿Quieren saber cómo me fue mi visita a Capital??????????????

-Hola mi nombre es Lulet, tengo serios problemas de mala suerte.
Todos: Hoooooooooooola Lulet.

Para comenzar, me fue como el orto en la entrevista. La mina medio como que me miraba con cara de que estaba pensando en: "Tengo que sacar la basura porque olía mal y encima remendarle las medias del laburo a Horacio, comprar leche y la comida del perro. Y espero que no llame mi suegra para ir el domingo a almorzar porque me hago la descompuesta otra vez" mientras yo le hablaba.

Encima hacía un calor de los mil demonios ahí adentro.

Me caían las gotas por la espalda... una situación de remierda. Cuando me paré para irme miré el respaldo de la silla plástica negra que estaba como húmedo. Quenadielovea, quenadielovea.

En fin.

Salí de ahí buscando dónde carajo estaba la parada del 105.
Llego a la parada y era en la esquina de la casa rosada. La plaza de mayo se estaba comenzando a llenar de manifestantes.

¡Qué kilombo! ¿Justo hoy?

Lo espero un rato, me prendo un tabaco.

Adelante mío había un rati con un señor ciego. Y mucha otra gente esperando, en la parada, distintos colectivos.

La calle se llenaba más de gente y ningún bondi llegaba.

En eso viene otro policeman que le dice al que estaba con el ciego, "vení ya" (que no sé qué choronga) y éste de tooooooooda la gente que estaba en la parada me miró a mí y mientras se alejaba me pidió que ayudara al señor mayor con bastón blanco que estaba esperando el 29 y ahimismo le dijo al señor "quédese tranquilo que la señora lo va a ayudar".

"Señora"...

"¡¡¡¡¡¡¡Seeeeeeñoooooooriiiiiiitaaaaaaaaa!!!!!!!!!" Le grité bien fuerte mientras el señor con bastón blanco me tomaba del brazo.

-¿Qué espera? -Le pregunté
-El 29 -me respondió.

Y siguió la charla:

SeñorBlind: ¿Y de dónde es usted?
Lulet: De Boulogne
SeñorBlind: ¿Y hacen cosas tan lindas en Boulogne?
Lulet: Gracias, dije sonrojada. ¿Le parece? (Ok. ¿Me estará cargando?)
SeñorBlind: Sí. No sabía que las chicas de Boulogne eran tan lindas.
Lulet: Ja... (Mhmmhmh... ok, primer piropo del día me lo dijo un ciego... ¿¿¿es bueno o es malo eso????)
SeñorBlind: Y dígame, ¿andaba haciendo trámites?
Lulet: No, vine a una entrevista de trabajo (mientras veía cómo se me iba el 105... ¿Acaso iba a dejar al ciego solo?) 
SeñorBlind: La tomaron, ¿no?
Lulet: No, todavía no
SeñorBlind: ¿Pero qué era ciego el hombre?
Lulet: (¡¡Ay por Thor!!! me río? ¿¿Imaginen mi cara?? No sabía si reírme o no.) Era una señorita, no un señor...
SeñorBlind: Ah pero usted tiene que ir a entrevistas con señores que la toman en seguida...
Lulet: Gracias...

Ok, imaginen lo que tardó el bondi que me contó que tenía una casa de alfajores tucumanos, me dio un folleto me dijo que si pasaba por ahí fuera al negocio que me regalaba alfajores. Tosí y me regaló una pastilla y yo pensaba en mi vieja que me decía no acepte caramelos de los extraños....

Ok. Vino el 29, me preguntó el nombre, me dio un beso, me tocó una teta (nunca sabré si fue sin querer o adrede) y se fue.

Mientras esperaba el estúpido 105 comenzó a llegar una marcha de la CGT, PNP, CQC, RRPP, o vaya uno a saber qué cazzo. Con la marcha llegaba un camión de esos de la ley que son como blindados y se comenzaron a bajar muchos tipos con escudos y máscaras y que se yo.

Cuando me di cuenta, estaba sola en la parada y no venían más bondis.

¿Y ahora? Ser del conur no es fácil. 

No sabía pa dónde agarrar.

En eso me llama Bolas Tristes al celu.
¿Dónde estás? -Me pregunta
Rivadavia y Reconquista -respondo
Agarrá Reconquista -me indica
Cuando llego a la esquina veo que vienen unos 40 policías y detrás una multitud de manifestantes...

De cajeta encontré la boca de un subte, hice 400 combinaciones, caminé como 50 cuadras y llegué a destino.

Nunca más voy al centro. Nun-ca más.



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